Tanto las pruebas de hinca como los ensayos de tracción conforman una parte fundamental en todo proyecto de ejecución de plantas de energía solar fotovoltaica.
Estas pruebas aseguran la correcta realización del hincado. Nos permiten conocer la longitud adecuada de penetración del perfil en el subsuelo para conseguir la resistencia adecuada, además de indicarnos si la maquinaria que vamos a emplear es la correcta para conseguirlo con éxito.
Podremos estimar el tiempo de ejecución con mayor precisión, ya que evitaremos muchas situaciones imprevistas (como el rechazo a profundidades mayores de las esperadas, o al contrario, a menores). Estos casos siempre obligan a replantear el hincado y tomar una decisión, lo que normalmente lleva tiempo y hace aumentar el presupuesto.
Otra de las ventajas es comprobar las vibraciones en el suelo producidas por el proceso de hinca. En las pruebas de hinca vamos a determinar las vibraciones que se generan en el suelo cuando martilleamos el pilote.