La industria solar frente al reciclaje
Las energías renovables están en proceso de crecimiento y concretamente la energía solar está viviendo su momento de oro. Hasta el año 2017 se habían instalado más de 400000 Gigavoltios de energía solar alrededor de todo el planeta. Pero esta construcción masiva de placas fotovoltaicas puede derivar en problemas futuros y en una saturación de residuos preocupante.
Los paneles solares tienen una vida útil bastante limitada, concretamente de 25 a 30 años. Esto significa que se deberán sustituir de forma periódica. Cada año se van retirando más paneles fabricados a base de vidrio y metal. Estos se irán convirtiendo en residuos hasta el punto de acumular más de 75 millones de toneladas hacia 2050 según las estimaciones.
Adquiere aquí especial sentido el reciclaje como la alternativa para evitar este problema a las futuras generaciones. En la actualidad no se ha tratado de forma seria este problema. Sí que es cierto que existe una regulación general en el campo del reciclaje tanto en la Unión Europea como en Estados Unidos. Al tratarse de un enfoque excesivamente general y pobre podemos decir que a día de hoy no contamos con medidas de reciclaje específicas para el tratamiento de los residuos derivados de las placas fotovoltaicas.
Sin embargo, las previsiones son favorables. Se calcula que cerca de un 90% del vidrio y los materiales semiconductores podrán ser reintegrados en el proceso de la cadena productiva. Casi el 80% del material que compone un panel solar está hecho a partir de vidreo, un material que puede reciclarse en nuevos productos muy fácilmente. Sin embargo los incentivos para reciclar el vidrio son escasos porque cuenta con un precio de reventa muy bajo.
Queda un largo camino por delante en materia legislativa. Deberemos hacer frente a una ingente cantidad de paneles solares y existen alternativas para evitar que se acaben convirtiendo en residuos.