Rentabilidad real de las renovables
En general, las energías renovables son la respuesta del siglo XXI a los problemas graves a los que se enfrenta el mundo en materia de energía.
Mucho se ha hablado del ahorro que supone su uso, pero, ¿es eso realmente cierto?
¿Proporcionan las energías renovables una rentabilidad real para el usuario?
Para poder dar respuesta a esta pregunta, primero hemos de ver qué ventajas proporcionan en general:
- Utilizan energía disponible libremente: El sol o el viento están presentes en cualquier lugar sin coste alguno.
- Proporcionan independencia energética: Ya sea para un uso particular, o para todo el país, las energías renovables permiten independizarse del suministro externo.
- El gasto de funcionamiento es muy bajo: El mantenimiento de placas solares o aerogeneradores, y sus aparatos asociados, es muy bajo comparado con otro tipo de generación basada en combustibles (carbón, nuclear…).
- Tecnología muy desarrollada: El aprovechamiento de las energías renovables es un campo veterano de la ciencia, y la energía fotovoltaica ha experimentado grandes avances, además de reducir su precio en gran medida.
- Ayuda a reducir o eliminar la factura eléctrica: No es necesario producir desde el principio toda la energía que necesitamos. Desde el primer momento puede servir para reducir el coste de la factura eléctrica, e ir dimensionando la instalación hasta cubrir el 100% del gasto.
- Proporciona inmunidad frente a cambios en el mercado eléctrico: Gracias a la generación propia, no nos veremos afectados por subidas de precio y fluctuaciones del mercado eléctrico.
Estas ventajas indican que no solo se trata de evaluar meramente el coste de la inversión necesaria frente al ahorro en la factura eléctrica: hemos de tener en cuenta el resto de ventajas.
Especialmente importante es tener en cuenta que en un futuro el coste eléctrico podría ser muy superior al actual. Si efectuamos los cálculos de rentabilidad teniendo en cuenta el precio del kilovatio hora actual, tendríamos que aplicar una corrección por futuras subidas.
La rentabilidad real de las energías renovables es muy superior a la rentabilidad aparente
Si nuestra instalación solar tiene un coste de, por ejemplo, 7000€, y el coste medio mensual de la factura eléctrica en nuestro hogar es de 100€, por un simple cálculo obtendríamos que la inversión sería rentable pasados 70 meses, es decir, unos 5-6 años.
Teniendo en cuenta que la vida útil de los paneles solares supera los 25 años, los aparatos eléctricos pueden funcionar durante mucho tiempo, y las baterías solares de calidad pueden llegar a los 15 años, a priori la inversión resulta muy atractiva.
Pero como comentamos anteriormente, no solo hemos de evaluar el ahorro tal cual. Nadie puede asegurarnos que los 100€ que hemos puesto de media no aumenten a una cantidad mucho mayor conforme pasen los años.
Es decir, que muy probablemente, la media mensual sea un valor creciente, haciendo que la inversión se rentabilice mucho antes. En 2017, el precio de la electricidad en España se incrementó en un 31%, nada más y nada menos. Por tanto, esos 6 años podrían ser 3 o 4 si la tendencia al incremento se mantiene o aumenta.
La rentabilidad real de las renovables, como vemos, es mucho mayor de lo que aparentemente podamos calcular.