Desalinizar con energía solar

La Unesco declaró la escasez de agua como una de las principales causas de conflicto mundial para el año 2020. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que se fijan para año 2030 inciden en este problema y pretende encontrar una solución con el objetivo de que exista accesibilidad al agua limpia y en un sistema autoabastecible y sostenible.

Se trata de una cuestión grave ya que a día de hoy, lugares como Amazonas, Cuca, Chocó, Guainía, La Guajira, Nariño, Putumayo, Vichada, Sucre o Vaupés cuentan con un porcentaje en el IRCA (Índice de Riesgo de la Calidad del Agua para Consumo Humano) que sobrepasa el 5%. Esto significa que se encuentran en una situación crítica si tenemos en cuenta que precisamente un 5% es el valor máximo para poder considerar que el agua es apto para el consumo humano sin que derive en perjuicios para la salud. A partir del 5% ese agua es agua poco saludable y puede generar graves problemas en el organismo.

Una de las alternativas que se están valorando para corregir la situación es el uso de plantas desalinizadoras. Esta herramienta será capaz de eliminar el contenido en sal de los mares para generar un agua que sea apta para el consumo humano a todos los niveles. Además serán ecoeficientes lo que significa que estarán en funcionamiento a partir de energía solar. Sin embargo, esta propuesta se encuentra en estudio y en fase de desarrollo por lo que no se sabe con exactitud cuándo comenzarán a implementarse, si el proyecto resulta viable.

De hecho la clave de esta propuesta está en utilizar la energía solar para respetar el ciclo natural que sigue el agua. La imposibilidad de acceder a agua potable es uno de los problemas más serios que azotan a una gran cantidad de zonas rurales situadas alrededor de todo el mundo.