Consume tu propia energía
Una de las satisfacciones más grandes de las nuevas tecnologías en energías renovables es consumir la energía que generamos nosotros mismos, sin depender de nadie.
El encender una lámpara, la televisión, el ordenador… o abrir el grifo y tener agua caliente, o una piscina climatizada en invierno, y saber que la energía necesaria para todo ello proviene del sol o del viento, es algo que nos proporciona una sensación indescriptible.
Y no solo por el ahorro económico, sino también por la labor activa en la conservación del medio ambiente y en la lucha contra el cambio climático.
Pero, ¿es realmente útil consumir tu propia energía?